1. Mantener/contribuir a la homeostasis de:
- Líquidos
- Electrolitos
- Ácido – base
- Toxinas Urémicas
2. Mitigar el impacto de nuevos solutos en los riñones.
3. Favorece la recuperación renal.
4. Permitir la introducción de otras medidas de soporte sin causar daño.
- Nutrición.
- Fármacos (antibióticos, vasopresores, sedantes, etc).
- Transfusiones
5. Al ser terapias lentas (24h o más) y continuas (ininterrumpidas) la remoción de solutos (toxinas urémicas) y solvente (exceso de agua) se consigue mediante flujos lentos, propiciando estabilidad hemodinámica.